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NANOTECNOLOGÍA.

 

Aplicar una pintura, a un material industrial (láminas, barras, tubos, entre otras), que funcione a temperaturas extremas, en condiciones de alta presión y que además repela la suciedad que pueda incrustarse en su superficie, es decir, sea autolimpiable, es una realidad posible gracias a los estudios adelantados por la nanotecnología.

 

Los orígenes para llegar a este punto están relacionados con la conferencia “abajo hay espacio de sobra”, dictada por el científico Richard Feynman en el año 1959, en la cual explicó que era posible crear productos y elementos a partir de átomos y moléculas. Pues bien, en la actualidad la ciencia que desarrolla procesos a esta escala es la nanotecnología, que permite manipular la materia a nivel atómico para modificar sus propiedades y por ende sus aplicaciones.

 

 

 

 

 

 

 

 

SILICATO DE SODIO.

Penetra hasta 20 cm en el hormigón.

Permite posteriores tratamientos.

Aplicación en varias capas.

Dosificación media 3-5 m2/litro

SILICATO DE POTASIO.

Penetra hasta 5 cm en el hormigón.

Acabado final superficial.

Aplicación en una sola capa.

Dosificación media 5-7 m2/litro.

SILICATO DE LITIO.

Penetra de 8 a 10 cm en el hormigón.

Permite posteriores tratamientos.

mayor saturación de la red capilar.

Aplicación en una o dos capas.

Dosificación media 4-5 m2/litro.

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